Las personas que me seguís desde hace tiempo sabréis que el único polvo de acabado de maquillaje que he recomendado es el mate de Givenchy. Soy muy escrupulosa a la hora de recomendar polvos de sellado de maquillaje, ya que muchos acartonan la piel o estropean el maquillaje. Además sabéis que soy fan de los papeles absorbentes de grasa o blotting papers, en especial los de Chanel. Os dejaré al final de esta entrada los dos productos.
Recién salido al mercado por mi marca de lujo de maquillaje favorita, Hourglass ha sacado al mercado un polvo suelto translúcido sin talco, vegano y no testado en animales. Además es ideal para pieles secas. ¿Increíble verdad? ¿Y si te digo que las pieles secas podéis hacer un «baking» en el contorno de los ojos con este producto sin miedo a resecarlos o a cuartear el maquillaje a lo largo del día?
Es el único producto de este tipo que a pesar de usar diferente cantidad sobre cada parte del rostro, todas ellas se mantienen con efecto natural y reflectores de la luz. No deja efecto mate, ni satinado; sino efecto piel alisada y semi-mate. Tal cual como si te acabaras de levantar después de haber aplicado tu hidratante horas antes.
Su envase es realmente precioso. Con un interior dorado con la H de Hourglass (precintada, si nuevo) que contiene una H en agujeritos que no se taponan del todo una vez desprecintado. Su tapa en el interior contiene un tapón retenedor circular para que no salga demasiado producto si se vuelca cerrado. Es del tamaño perfecto entre los agujeros y la tapa por lo que permitirá salir el producto necesario de cada vez.
¡Simplemente ideal!
La fundadora de la marca, Carisa Janes, asegura que su efecto es etéreo y disimula poros y arrugas de una pasada, tanto con aplicación con brocha como con borla.
Su composición libre de talco confiere al producto ese tono translúcido, no blanco, ideal para todo tipo de pieles sin necesidad de medir la sobre aplicación de producto.
Además es ideal para fotografía o eventos de noche puesto que al no llevar talco no provoca el «efecto flash» que empalidece el rostro en las fotografías.
Su caducidad es de 12 meses una vez abierto. Sin embargo, este tipo de producto puede durar mucho más en perfecto estado si los cuidas de la humedad y la exposición directa a la luz o el calor.
El producto que permanece en exceso en la tapa interior puede oxidarse a la luz si lo dejas abierto, pero en ningún caso cambia su color, ni siquiera sobre la piel. EL olor del mismo puede ser parecido-aunque de forma muy tenue- a vinagre de sidra. Sin embargo, el producto fresco no huele a nada prácticamente.
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